Thursday, September 5, 2013

Teorema de una Relación (Parte 3)




Pues hace ya casi un año publiqué las dos primeras partes de mi teorema de una relación. Hoy, soltero, sostengo mi teoría y la defiendo. Muchos me han preguntado: "¿Pero no qué estabas tan bien? ¿No que wow tu relación?"; mi respuesta es: si, estuvo muy bien; si, estuvo wow. Y tan estaba tan bien que terminamos sentados, platicando, tranquilos, sin rencores, sin reclamos, sabiendo que simplemente nuestros caminos tomarían rumbos separados. ¿Cuántos han terminado así? Hasta dónde sé y he visto a muchos odian a sus exes, les desean la muerte, son una basura, una escoria de la humanidad, olvidando por supuesto que por x periodo de tiempo... ¡Durmieron con esa basura! ¿Quién es el pendejo? Por mi parte, mi ex está retomando su camino y yo el mío, los dos en paz y llevamos una buena relación amistosa. Ya dejen de creer que las relaciones son a la Candy Candy, no mamen.

Pero bueno, dejando a un lado ese tema, la razón de hacer una parte 3 de mi teorema de una relación es abordar otro tema que me ha caído en cara y no sé si para ustedes esté tan claro como para mi o si para ustedes sea tan verdadero como lo es para mi. 

Recuerden, estas son opiniones, por eso les llamo TEOREMAS.

Algunos les llaman etapas de una relación, algunos les llaman etapas de enamoramiento. Yo personalmente creo que no tiene nada que ver con las etapas (aunque pareciera que si), esto va más enfocado en lo que expresamos durante dichas etapas.

Me gustas, te lo digo.
Esto es fácil de expresar (para la mayoría), si alguien te gusta y es reciproco, pues se lo dicen, y "pasa lo que tiene que pasar" (lo que dicen los "niños bien" para no decir COGER) y se encantan aún mas y ¡WOW!, ¡El mundo brilla, las aves cantan, el cielo es azul! Y no nos cansamos de decirle a esta persona que nos encanta, que está hermosa, que que hermosos ojos, que que bello pecho, que que piernas, ¡que que TODO! Nos desvivimos halagando a esta persona que está sacudiendo nuestro mundo.

Como que siento algo, mejor me lo quedo
A nadie le gusta reconocer que es el primero en caer clavado. Entonces seguimos hasta cierto punto usando las expresiones anteriores del "me gustas" pero de repente se nos sale un "si, te quie....eeeero pedir que me traigas unos tacos en la noche, por favor". Conforme el te quiero avanza, y se libera, los "me encantas" y "ufff que nalgotas" se reducen. También los "te quiero dar hasta para llevar" se van reduciendo.

No mames, me vas a decir "The L word"
Te amo es otro pedo, no mames, si lo dices, ya valiste, –– Aunque ya hay chavas monógamas seriales que aman cada fin de semana y son más putas de Miley Cyrus en los VMAs, esas no cuentan –– Llegando al punto del "te amo" los "te amo"'s verdaderos se hacen contados, los empezamos a usar hasta para cortar las llamadas: sale pues, te amo, bye. ¿Neta sentiste ese 'Te amo'? Usando las frases tantas veces y en situaciones que ni al caso desmeritamos las palabras. Usemos los te amos con cuidado y en el momento oportuno, cuando de verdad se sientan. 

El verdadero problema que veo generalmente en esta etapa es que los "me encantas", "te quiero dar hasta para llevar", "¡Que nalgotas!", etc, se vuelven casi nulos, se van agotando, como ya usamos palabras más fuertes se supone que todos debemos asumir que un "te amo" incluye todo lo anterior; como si las palabras fueran upgrades que incluyen el nivel anterior y pues ¡NOOOOOOOOOOOOO!

De aquí vienen las ya clásicas preguntas y afirmaciones:
  • Ya no te gusto como antes
  • Ya se te antoja como antes
  • ¿Ya no me quieres?
  • Similares y Genéricos Intercambiables

Y al menos en mi caso muy muy particular, si alguien me cuestiona eso, entro en un círculo vicioso en que menos quiero y menos se me antoja porque le estamos quitando cierta parte de espontaneidad y haciéndolo una "obligación" de matrimonio.

Creo que ahí está uno de los retos más importantes de una relación, mantener esa espontaneidad viva. ¿Ustedes qué opinan?